martes, 12 de agosto de 2025

 

NUESTRA SEÑORA DE GUADALUPE.

 

              Quiero no dejar pasar este mes tan mariano -Inmaculada, Guadalupe y Natividad- sin hablar sobre Nuestra Señora de Guadalupe, que tantos milagros ha dado a la cristiandad y en particular a la España peninsular, americana y somos muchos los que desconocemos su conexión.

              Decir que nuestra advocación mariana a la Virgen de Guadalupe data del siglo XIII. Según la tradición, la imagen fue realizada en el taller de escultura del Evangelista San Lucas -siglo I-. Tiempo después fue venerada en Acaya -Grecia- y Bizancio -colonia griega refundada por Constantino I el Grande, en el año 330 bajo el nombre de Constantinopla (Jesús Simón Pardo. Pág. 300) (1). El papa Gregorio Magno se la regaló a san Leandro, arzobispo de Sevilla (Francisco Montes González. Pág. 36) (3), el cual mando construir una ermita en las afueras de Sevilla para salvaguardar la imagen y fomentar la devoción.

              Al ser invadida la Península Ibérica por los musulmanes en el año 711, los cristianos la escondieron dentro de una caja al píe de la sierra de Altamira junto al rio Guadalupe, afluente del rio Guadiana que discurre por la provincia de Cáceres (Jesús Simón Pardo 2003. Pág. 300) (2). Casi rondando quinientos años después -siglo XIII- ocurrió la aparición de la Virgen cerca del castillo de Alía, al vaquero Gil Cordero, informándole de su imagen escondida junto al rio (Simón Pardo, 2003) (4). Al volver junto al ganado pudo constatar que una de las vacas se le había perdido. Busco y busco y cuando la encontró la halló muerta. Dado que en tales circunstancias solo podía aprovecharse la piel, antes de desollarla y como era costumbre, dibujo la señal de la cruz en su vientre. Nada más terminar el bosquejo, la vaca se levantó y salió corriendo. Sorprendido y extrañado a la vez, pensó que quizás fuera esa la señal que necesitaba para encontrar el lugar indicado por la Virgen, empezó a excavar y así fue, efectivamente, a menos de un metro de profundidad estaba la caja conteniendo a la Virgen en su interior. Con piedras construyo la típica cabaña que se erige en el campo para guardar aperos, e improvisando el altar, coloco a la Virgen. Talla sedente de madera de cedro, estilo románico o protogótico, de 53 centímetros y 3.975 gramos de peso. (Antonio Ramiro Chico, 2012) (5)

Dada la importancia del acontecimiento -había conversado con la Virgen, resucitado a una de sus vacas y encontrado su talla- pensó que lo idóneo era personarse directamente ante el sacerdote de la iglesia de Cáceres, por lo que atravesando pueblos y andando sus kilómetros -123Km.- allí llegó para contarle -entre otras- que era deseo de la Virgen recibir culto en el lugar del descubrimiento. No le creyó. Apesadumbrado tomo el camino de vuelta y para mayor desconsuelo, al llegar al pueblo recibió la noticia de que su hijo había muerto. Rezó y rezó a la Virgen para que le devolviese la vida, y al llegar el sacerdote para oficiar el entierro, nada más entrar en casa, se levanto el muchacho diciendo a los sorprendidos presentes que una mujer le había ayudado a levantarse (Simón Pardo, 2003. Pág. 301) (6).

Esta prueba milagrosa, que nos recuerda a San Juan Diego en el cerro de Tepeyac, fue suficiente para hacer cambiar de opinión al sacerdote cacereño, el cual, días después organizó una peregrinación al lugar, donde tomaron el acuerdo de construir una ermita. En el documento fechado del año 1326 -siglo XIV- firmado por 2 patriarcas, 2 arzobispos y 15 obispos, se concede indulgencia plenaria a cuantos visiten la iglesia de Santa María de Guadalupe. (Antonio Ramiro Chico, 2012) (5). Nueve años después -1335- el rey Alfonso XI menciona en una carta que la ermita esta en ruinas y ordena construir una iglesia (Antonio Ramiro Chico, 2012). Se inicia en 1337. En junio de ese mismo año -1335- el papa Benedicto XII mediante bula Dum ad personam nombra por primera vez a un cardenal como rector de la iglesia; Cardenal Pedro Gómez Barroso.

Llegamos al año 1340, cuando antes del inicio de la definitiva Batalla del Salado -30 de octubre de 1.340- el rey Alfonso XI se encomendó a Ella, marcando un hito la victoria, al derrotar a los árabes Benimerines en el último periodo de la reconquista. Después de esta beligerancia, desistieron de nuevas invasiones. En agradecimiento y como era costumbre, el rey Alfonso XI mando edificar una iglesia con edificios contiguos y un albergue para peregrinos. ((Claustros españoles) (7).

Corría el año 1464 cuando por primera vez Isabel la Católica, con tan solo trece años -Sierva de Dios desde 1974- visita a la Virgen de Guadalupe, encomendándose a ella a tenor de los problemas por la que atravesaba el reino. Ese mismo año, en noviembre, se firma el “Manifiesto de Quejas y Agravios” en el que se acusaba al rey de menospreciar al clero, proteger a los infieles y alterar la moneda, hecho que le beneficiaba. A partir de ese momento Isabel, considera al monasterio de Guadalupe como su “paraíso” (8). Monasterio que visita reiteradamente (9) con hechos que marcaron su biografía. Destacamos: cuando es reina de Sicilia en 1469, reina de Castilla en 1474, reina de Aragón en 1479 y 1486 al redactar su esposo, el rey Fernando la sentencia arbitral de Guadalupe (10).

Es en el monasterio de Guadalupe donde por primera vez los Reyes Católicos se reúnen con Cristóbal Colón en enero de 1492 (10), y el 20 de junio de ese mismo año, a los pies de la Virgen, Isabel y Fernando dictaron dos cartas dirigidas a Juan de Peñalosa, solicitando la entrega de dos carabelas para iniciar su viaje hacia las Indias. (10).

Corría el año 1571 y el Imperio Otomano se había lanzado al control del Mediterráneo y la Cristiandad estaba amenazada. Ante el peligro, Europa -menos Francia- formaron una alianza para detener el avance. España sufrago la mitad de los costes y el mando lo llevo don Juan de Austria. Fue el 7 de octubre de 1571 cuando llegando a la altura del golfo de Patras, cerca de la ciudad de Lepanto, donde se enfrentaron las dos armadas, dando origen a la mayor batalla naval de la historia moderna. El almirante Juan Andrea Doria dispuso en su barco un estandarte con la Virgen de Guadalupe. Más de 400 galeras y alrededor de 200.000 hombres se enfrentaron a una lucha en la que vencieron los cristianos, paralizando definitivamente toda invasión. En esta beligerancia fue herido en un brazo nuestro escritor universal, don Miguel de Cervantes Saavedra.

El 12 de octubre de 1928 la Virgen de Guadalupe por legado especial del papa Pio XI, don Pedro Segura, Cardenal Primado de España fue coronada Reina de las Españas. “Hispaniarum Regina” (11). “Sancta Maria de Guadalupe, Gratia plena, Mater Dei, Hispaniarum Regina, Ora pro nobis peccatoribus”. Coronada canónicamente. Ella es la única portadora con dicha distinción (12).

El 4 de noviembre de 1982 el papa san Juan Pablo II, en la homilía que pronunció sobre las migraciones dijo: “Es indudable la estima tan grande que le tengo a la Virgen de Guadalupe de México. Pero me doy cuenta de que aquí están sus orígenes. Antes de haber ido a la Basílica de Tepeyac, debería haber venido aquí, para comprender mejor la devoción mexicana. (13).

En el segundo viaje de Cristóbal Colón, el 4 de noviembre de 1493, desembarco en la isla del Caribe llamada Karukera, donde permaneció a lo largo de seis días, bautizándola con el nombre de Guadalupe -hoy posesión francesa- en agradecimiento a la decisiva primera reunión que tuvo con los Reyes Católicos a los pies de la Virgen.

A la llegada de Hernán Cortés –año 1519- a Nueva España, el territorio de Tepeyac fue entregado a Gonzalo de Sandoval, natural de Medellín al igual que Cortes, los dos extremeños como la Virgen de Guadalupe, lugar donde se inició el culto, como así lo describe Bernal Diaz del Castillo en su obra “Historia verdadera de la conquista de la Nueva España (14).

Y por fin llegamos al año 1531, cuando la Virgen aparece en el cerro de Tepeyac -doce años después de iniciado el culto a la Guadalupana extremeña- al novohispano chichimeca San Juan Diego Cuauhtlatoatzin -beatificado en 1990 y canonizado en 2002 (15)- como consta en el libro “Nican mopohua” de Antonio Valeriano (16). Como era de esperar, al abrir el manto San Juan Diego ante el obispo Juan de Zumárraga, este le diera por nombre Virgen de Guadalupe, aunque no se tratara de una Virgen negra, sino mestiza y de pelo liso, esto explica porque se le llamó Guadalupe, descartando la idea de que ese nombre fuera pensado por los indígenas. De lo que no cabe duda, es que este encuentro hizo que esta específica representación de la Inmaculada generara gran devoción y se extendiera por toda Hispanoamérica, formando de esta manera uno de los cultos mas poderosos en la historia de América.

En 1895 el papa León XIII concedió como festividad de la Virgen de Guadalupe, el 12 de diciembre. El 12 de octubre de 1945, el papa Pio XII hablando en español, afirmó rotundamente el milagro, llamándola “Reina de México” y “Emperatriz de América”.

Quizás nos podremos preguntar, pero ¿Por qué ambas imágenes tienen el mismo nombre? En el libro “Nican mopohua” de Antonio Valeriano (16), escrito en náhuatl, incorpora en español Santa María de Guadalupe, dejando a un lado “Virgen de Tepeyac”, quizás como ejemplo de fusión amorosa, dado que Ella, muestra una morfología mestiza.

La realidad es que a pesare de las actividades que cada año se celebran en Guadalupe: Jornadas de la Hispanidad, Concierto de la Hispanidad, premios Fundación Guadalupe Hispanidad y Caminos de peregrinación, es cierto que, desde la desmembración de las Españas, nuestra Virgen extremeña, unido al actual sentir religioso, la Virgen negra ha pasado a diluirse en muchas mentes, perdiendo conexión. Por ello es comprensible que sea de total actualidad la frase que podemos hacer nuestra, dicha por nuestro papa San Juan Pablo II, en su visita a España en 1982 y que de nuevo reproducimos, finalizando este artículo: “Es indudable la estima tan grande que le tengo a la Virgen de Guadalupe de México. Pero me doy cuenta de que aquí están sus orígenes. Antes de haber ido a la Basílica de Tepeyac, debería haber venido aquí, para comprender mejor la devoción mexicana. (13)

 

 

 

 

Referencias.

(1)    Simón P. Jesús (2003) La devoción a la Virgen en España. Historias y Leyendas. Pág.300. Madrid. Editorial Palabra.

(2)    –Simón P. Jesús (2003).

(3)     Montes, F. (2015) Sevilla guadalupana. Arte, historia y devoción. Pág. 36. Diputación de Sevilla.

(4)    Simón P. Jesús (2003).

(5)    Ramiro, A. (2012) “Nuestra Señora de Guadalupe, de patrona de Extremadura a reina de las Españas” Advocaciones Marianas de Gloria. San Lorenzo del Escorial.  Biblioteca. Real Monasterio de Gudalupe.

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(6)    Simón P. Jesús (2003. Pág. 301).

(7)    CVC. Claustros y retablos. Claustros de Extremadura. Guadalupe.

(8)    Hieronymus Münzer. Humanista, médico, geógrafo y cartógrafo alemán, conocido viajero y coautor de “Las crónicas de Núremberg”.

(9)    Galende Díaz, J.C. (2004) Documentación de la Reina Isabel La Católica en el Monasterio de Santa María de Guadalupe. Estudio paleográfico de su escritura autógrafa - Dialnet

(10)  Ramiro, A. (2016) La última visita de Fernando el Católico a Guadalupe, en el V Centenario de su muerte. Revista de estudios extremeños.

(11)   «Guadalupe». Archidiócesis de Toledo. Archivado desde el original el 21 de julio de 2015.

(12)  www.caballerosdeguadalupe.com/historia.htm

(13)  4 de noviembre de 1982, Misa en el Santuario de Nuestra Señora de Guadalupe, Cáceres | Juan Pablo II  

(14)  conquista_de_nueva_espana_I_de_diaz_del_castillo.pdf  

(15)  Nican mopohua - Wikipedia, la enciclopedia libre

(16)  Valeriano, A. Noble y letrado indígena, rector y gobernante de México-Tenochititlan, sobrino del emperador Moctezuma e hijo de Diego Alvarado Matlacohuatzin.


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