COMO
SUPERAR LAS MIGRAÑAS
Ante
todo, decir que lo que entendemos por migraña, es una enfermedad neurológica
que se caracteriza por un tipo de dolor intenso de cabeza repetitivo, que va de
moderado a intenso, palpitante en un lateral de la cabeza y acompañado en
muchos casos de vómitos. En muchos casos acompañado de una alta sensibilización
tanto a la luz -fotofobia- como a los sonidos -fonofobia-. Por término medio,
estas crisis tienen una duración en el tiempo entre cuatro a setenta y dos
horas requiriendo reposo en un ambiente oscuro, siendo la principal causa de
baja laboral debido a la potencial incapacidad. La causa se encuentra en una
actividad cerebral alejada de la norma y puede ser hereditaria. Existen
diferentes tipos de migraña, incluyendo la migraña sin aura y la migraña con
aura. Dado el sufrimiento que conlleva, su tratamiento lleva consigo
medicamentos para su alivio.
En la migraña “con aura” o migraña
clásica, encontramos su característica en que tanto previo como durante el
mismo dolor de cabeza, aparecen síntomas neurológicos como: destellos de luz,
puntos ciegos o alteraciones de visión y hormigueo en la cara o extremidades.
Su duración suele ser inferior a sesenta minutos y precede al inicio del dolor
de cabeza. Pasada esta fase de “aura”, es cuando los pacientes empiezan a
experimentar el dolor de cabeza intenso, seguido de náuseas, vómitos y
sensibilidad a la luz y al sonido comentados con anterioridad.
En cuanto a la migraña “sin aura”,
su característica manifiesta es la presencia de un dolor intenso en un lado de
la cabeza de manera palpitante. En ningún momento acompañada de señales
visuales o sensoriales.
Tanto una como otra son
manifestaciones de una misma causa, diferenciándose tan solo por la presencia
de síntomas neurológicos previos al dolor de cabeza. Ante esta realidad,
aconsejamos a los pacientes acceder a una ayuda profesional, con la finalidad
de reconocer causas para poder llevar a cabo el tratamiento adecuado: cambios
en el estilo de vida, manejo del estrés, posible toma de analgésicos, así como
medicamentos específicos. Y es que la migraña en muchos casos,
“Es un
lenguaje biológico condensado, una forma de decir
aquello
que no pudo ser dicho a tiempo”.
PROCESO
En el proceso de aparición de la
migraña nos encontramos con los cinco siguientes puntos significativos: (1) los
lazos entre migraña y experiencias tempranas (la ausencia de apego), (2)
el impacto en la calidad de vida (dificultad en aceptar la propia biografía),
(3) algunas intervenciones terapéuticas no farmacológicas (biofeedback,
mindfulness), (4) factores psicológicos asociados (ansiedad, traumas,
perfeccionismo, dinámica familiar) y (5) la posible relación entre migraña
y envejecimiento, estrechamente relacionada con el impacto en la calidad de
vida. En el presente artículo nos vamos a centrar en los dos primeros, al
considerar que en gran medida encierran a los siguientes.
1.
Los lazos entre migraña
y experiencias tempranas:
La ausencia de apego, padre ausente.
En este
punto nos encontramos con tres factores muy consistentes:
(1)
experiencias antagónicas en la
infancia, (2) dinámicas de apego y relaciones tempranas, y (3) rasgos
de personalidad moldeados en etapas tempranas. Estas son las tres áreas que condicionan al
sistema nervioso, a la regulación emocional y el umbral de dolor.
1.1.
Experiencias antagónicas en la infancia. Se sabe que la migraña esta
significativamente asociada con:
·
Padres ausentes. A
nivel emocional o físico. Ausencia de reconocimiento, responsabilidad en la
infancia.
·
Carencia de empatía.
Ausencia de abrazos, miradas, ternura.
·
Violencia
intrafamiliar. A
tenor de lo que ve, el niño toma conciencia de formar parte de una familia rota,
con toda la inseguridad que ello conlleva a edades tempranas.
·
Critica o
perfeccionamiento de la figura paterna.
El niño siempre con responsabilidades que no puede
finalizar felizmente. Lo que le genera un miedo constante a fallar al padre.
Perder la afectividad, el amor del ser más maravilloso y que tanto admira.
Estas
posibles experiencias pueden acelerar en exceso una de las funciones de la
amígdala, con la consecuencia de reducir la capacidad de inhibición del dolor
(sistema serotonérgico), dejando al adulto con un sistema nervioso reactivo.
Haciendo que aparezca la migraña como una respuesta de sobrecarga ante el
estrés emocional, como un mecanismo de vía rápida producido por el propio
cuerpo al no encontrar palabras ni recursos internos para saber gestionar ese
malestar emocional en que se encuentra. Podemos decir que:
“Cuando el niño interno no puede expresarse,
en el adulto todo es dolor”.
1.2.
El apego. Sus estilos. Y es que hay
asociaciones entre migraña y:
· Apego
ávido. Es lo que entendemos por miedo a ser
abandonado. A la necesidad de tener un control.
· Apego
evitativo. Lo contrario, la auto represión
emociona, que provoca tensión muscular crónica.
· Apego
trastornado. Gran confusión con respuestas caóticas
al estrés. Incapacidad de predecir emociones.
Podemos
decir que:
Cuanto más inseguro fue el vínculo temprano, mayor
probabilidad de que el cuerpo sea el encargado de
“responder por la persona”.
1.3.
Identidad,
autoexigencia y rol. Son muchos los perfiles
que se construyen en la infancia, siendo posteriormente, terreno fértil para la
migraña:
· Niños
que fueron “pequeños adultos”, que crecieron
cuidando a un padre frágil o agresivo.
· Niños
sensibles que se responsabilizaron de la armonía
familiar.
La
migraña en este apartado es la crisis que pone límites. Podemos decir que:
“Mi
cuerpo por su cuenta, se encarga de poner
el
límite que yo no supe, o no aprendí a poner”.
2.
Impacto en la calidad
de vida: dificultad en aceptar la propia
biografía. Y es que la migraña no solo es dolor, es un fenómeno
bio-psico-social que impacta profundamente.
2.1.
Impacto emocional por.
·
Una ansiedad
anticipatoria. El clásico miedo a los próximos
episodios.
·
Culpa. Tener
presente que se va a fallar. No poder responder como el resto.
·
Frustración, fragilidad
emocional.
·
Una baja autoestima por
sentirse siempre incapaz, no dar la talla.
Hablamos
de sujetos que crecieron en ambientes exigentes, críticos, y que ahora se
manifiesta reactivando viejos guiones… y se dicen: no puedo fracasar,
tengo que seguir, aunque me lastime, no tengo derecho a parar.
2.2.
Huella funcional. Hecho que se manifiesta
en:
·
Reducción significativa
de productividad.
·
Aislamiento social. Para
evitar estímulos que luego piensa que no podrá responder y que terminará por
decepcionar. También por vergüenza.
·
Contrariedades en los
papeles familiares. Dado el perfil que
adopta, el sujeto es percibido como “difícil” o “raro”.
2.3.
Huella en su identidad y biografía. Aquí nos
encontramos en el campo que para el que esto escribe es principal, dado que son
muchas las personas que optan por redefinir su vida alrededor de la migraña,
alejándose de su “destino”:
·
Renuncian a las
actividades que les gusta y disfrutan.
·
Se siente prisionero de
su cuerpo.
·
En adultos mayores
pueden presentar tendencia a reactivar heridas juveniles: abandonado,
no ser reconocido, siempre decepcionando.
GUIA
TERAPÉUTICA
Dado que las experiencias tempranas
predisponen al sistema nervioso a la migraña y hay un puente entre apego,
trauma vincular y fisiología del dolor, exponemos los pasos a seguir:
·
Crear una guía
terapéutica para aplicar a los sujetos teniendo
presente el modelo integrador: Migraña es igual a: emoción no resuelta +
hiperreactividad + dificultad de autoafirmación. Guía en donde debe
constar:
·
Una exploración
biográfica dirigida.
·
Tener una
identificación clara de sus detonantes emocionales.
·
Reestructurar su guion
de infancia. Una línea de tiempo de experiencias
tempranas vinculadas al cuerpo.
·
Un protocolo para
ayudar al sujeto a hacer las paces con su biografía mediante el síntoma.
·
Proporcionarle técnicas
de regulación emocional adaptadas.
·
Trabajar ejercicios
cuerpo-mente con la finalidad de romper el circuito dolor-emoción.
INTERVENCIÓN
TERAPÉUTICA
Existen todo un protocolo de
ejercicios adaptados a sesiones individuales especialmente útil para adultos
que todo terapeuta puede llevar a cabo según objetivo. Ejemplo clínico:
· Ejercicio Línea de tiempo emocional - somática. Cuando el objetivo es identificar patrones entre emociones infantiles y
síntomas actuales, como, por ejemplo: En paciente adulta que recuerda
que cada vez que su madre se enojaba, guardaba silencio para no empeorar la
situación. Hoy nota que cada vez que enfrenta conflicto en el trabajo, aparece
la migraña.
· Ejercicio
sobre el mapa de límites corporales. Cuando el
objetivo es detectar áreas donde el sujeto se sobrecarga. Ejemplo: Una
paciente marca siempre tensión en las sienes y cuello durante reuniones
familiares en las que debe complacer a todos. Descubre que la migraña surge al
final del día.
Aquí el
sujeto va a poder “ver” como el cuerpo le va a revelar limites invisibles que
él no sabe poner en palabras.
· Ejercicio
de reaprendizaje de permisos. El fin de esta tarea
consiste en reconstruir su capacidad de descanso, autocuidado y autoexpresión.
Un ejemplo: un paciente que nunca pudo “fallar” planifica dedicar una tarde
sin obligaciones. La ansiedad es alta al inicio, pero la frecuencia de migrañas
se reduce en semanas posteriores.
· Ejercicio
consistente en llevar a cabo un diario de migraña emocional. Aquí
no solo es registrar el dolor, sino la emoción previa.
Con este
ejercicio conseguimos que el paciente pueda identificar los detonantes
emocionales repetitivos (critica, tensión relacional y miedo al conflicto).
· Ejercicio
dialogando con el cuerpo. Nuestro objetivo es
resignificar el síntoma como guía, no como enemigo. Un ejemplo clínico puede
ser: en adultos, la migraña “habla” de cansancio acumulado, soledad o miedo
a convertirse en carga para la familia.
CIERRE
TERAPÉUTICO
El
síntoma como oportunidad biográfica.
Debemos
de tener presente que la migraña puede convertirse en un puente hacia la
reconciliación con el pasado del sujeto. Al ayudarle a explorar su raíz
temprana, este puede dejar de rumiar su pasado, aceptarlo a través de la
reminiscencia al:
· Reconocer
viejas heridas y comprender su relación con el dolor.
· Aprender
a identificar desencadenantes emocionales.
· Recuperar
el control sobre su cuerpo y su vida.
A
través de la terapia, conseguimos transformar la relación que el sujeto
mantiene con ella, al restaurar su capacidad para vivir con menos carga
emocional, dejar de somatizar al permitirse liberar emociones y con sus nuevas
herramientas obtener más autonomía.
Ramón
Morcillo López Ph.D.
Doctor en
psicología
Colegiado
CV.06004
https://rmorcillo.blogspot.com/
Cartagena, 15 de noviembre
de 2025
Bibliografía.
1.
Goicoechea,
A. (2020) MIGRAÑA. Una pesadilla cerebral. Ed. Echávarri.
2.
Porta-Etessam,
J. (2023) Adiós a la migraña: Porque debemos tratarla, aunque no tenga cura.
Ed. Vergara.
3.
Bermudez,
Séfora (2024) ¿Quieres vivir sin migraña? Neurociencia práctica para
desenchufar tu dolor de cabeza. Ed. E

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